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Lobsang Durney, Alcazabot Litografía original firmada y numerada, ¡exclusivamente en LYNART!

Lobsang Durney, Alcazabot Litografía original firmada y numerada, ¡exclusivamente en LYNART!

Precio habitual €350,00 EUR
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Oferta Agotado

Alcazabot

Litografía en color

Papel Fine Art 310 gr

42 × 60 cm

Firmada y numerada por el artista

Edición limitada de 30 ejemplares

¡Solo 2 piezas disponibles!

Exclusivamente en París



Lobsang Durney es un artista chileno contemporáneo originario de Valparaíso, Chile, que reside actualmente en Barcelona. España. En su trabajo, Lobsang se centra en pintar mundos post-apocalípticos surrealistas, donde mezcla temas e historias realistas e imaginarios.

El trabajo de Lobsang es singularmente cinematográfico, y cada obra tiene su propia historia, su propio contexto, su propio protagonistas y su propia realidad. Sus temas son a menudo dispositivos biomecánicos cuyas imágenes recuerdan a la serie de películas Mad Max.

¿QUIÉN ES LOBSANG DURNEY?
Un pintor visionario y surrealista que interpreta una sinfonía de colores con sus pinceles. Valparaíso tiene ojos grandes e intimidantes. Es una ciudad encantada. Un reconocible autobús de Valparaíso, amarillo y verde, terminó en este insólito lugar. A pesar de este sentimiento de Apocalipsis, la mecánica de la vida continúa. La paradoja de la destrucción transmite su mensaje.

La imaginación no se contenta con los límites impuestos por la realidad.

Tiene la capacidad de crear otros mundos paralelos. Esa es la magia.

Lobsang ha desarrollado una línea propia: ambientes seleccionados, una elaborada puesta en escena, la transmisión de un mensaje, la libertad de interpretación de este mensaje que emana del corazón de Valparaíso. El mensaje está ciertamente vinculado a sus orígenes chilenos pero, en última instancia, fuera de contexto, sólo pertenece a la imaginación de quien lo mira.

En su última exposición "Doble Estandar", Lobsang plantea la cuestión del poder económico que , hoy, impregna todas las experiencias de la vida y las unifica. Los optimistas nos entregamos a un ejercicio esquizofrénico de consumir y ser consumidos. Oscilamos entre la sinceridad imposible y la falsa adulación, entre el ardor voraz del éxito y su débil simulación.

Cuerpos reprimidos, arquitectura demolida, las miserias y contradicciones del cuerpo social se revelan en el arte de la exposición. La artista ha quitado los velos, exponiendo a la luz una extraña entidad socioeconómica que, como la define Mark Fisher: "infinitamente plástica, capaz de metabolizar y absorber cualquier objeto con el que entra en contacto". Las máquinas de Lobsang aluden a una cultura onírica de la basura. Situados en la periferia de la degradación, los artilugios orgánico-mecánicos se refieren, como dice Burroughs, a "una máquina blanda", en lucha inútil contra la dispersión entrópica de sus partes.

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